Para quienes estén pensando en recorrer Francia e Italia, traemos hoy una buena opción: Los trenes de alta velocidad.
Estos trenes, también conocidos por su sigla, (TAV), son un práctico medio de transporte, que logran alcanzar una velocidad superior a 250 Kilómetros por hora.
De esta forma, se vuelve una forma de viaje muy veloz, tanto así que logra competir con el transporte aéreo para distancias medias.
Los TAV son una buena opción para viajar a través de la mayoría de los países europeos. En el caso de quienes viajan de Francia a Italia (o viceversa), son aún más recomendables. En esta ocasión nos referiremos especialmente a la conexión entre París y Milán.
Los trenes de alta velocidad que unen ambos lugares, ofrecen seis conexiones diarias, tanto de ida como de vuelta. De esta forma, en un tiempo de 6 horas y 40 minutos, se puede ir desde la capital de Francia, hacia una de las ciudades más importantes de Italia, a una velocidad que puede alcanzar los 300 kilómetros por hora.
Además de la velocidad, este medio de transporte ofrece otros beneficios. La comodidad es sin dudas uno de ellos. Además, el tren incluye un vagón con bar y servicio de refrigerios, para poder comprar bocadillos o beber algún refresco, durante la travesía.
El tren desde la ciudad luz, ofrece espacio para 374 pasajeros, divididos en primera y segunda clase. Los asientos reclinables, aseguran el descanso durante el traslado.
Entre sus servicios, cuenta también con 2 cabinas telefónicas, para asegurar la comunicación en el viaje, así como, una guardería la diversión de los más pequeños y la tranquilidad de los adultos.
Todo ello, hace que los TAV, sean una opción sencilla y práctica a la hora de recorrer la distancia que separa dos mangíficas ciudades, de la talla de París y Milán.