Comenzamos con el sexto tramo de nuestro viaje a través de la Ruta de Don Quijote, en Castilla-La Mancha. Para ello nos situamos en La Roda, para después de un largo camino finalizar en Campos de Montiel.
La Roda es un paseo ideal para quienes gustan de la arquitectura, puesto que en sus aceras abundan excelentes construcciones religiosas y civiles. Desde allí, nos dirigimos al sur para encontrarnos con un ramal de la ruta que viene de San Clemente y que va a Campos de Montiel.
En este tramo se puede admirar varias construcciones tradicionales realizadas con piedras. Si bien la mayoría de estas casas se conserva como monumentos, algunas todavía son habitadas por pastores del lugar. Después, el camino se separa en dos secciones. Una va hacia el poblado de El Bonillo y el otro a Lezuza. Los dos lugares son conocidos por sus artesanías en mimbre y si queréis comprar algún obsequio, es una buena idea adquirirlo allí.
Cuando el camino vuelve a unirse, si se sigue por él, se desemboca a El Bellestero. En este momento el trayecto vuelve a dividirse en dos. Un camino va a Pinilla y a Salinas. (Este ramal se une con el segundo tramo de la ruta). El otro ramal lleva a Robledo y continúa, tras atravesar Alcaraz, hacia Povedilla y por último hacia Campos de Montiel. En este punto finaliza el sexto tramo de la ruta.
Esperamos que esta parte del viaje os haya gustado y que os atreváis a recorrerla. Si queréis podéis dejar un comentario.