Si estáis pensando en hacer un viaje pensando principalmente en deleitar el paladar, hoy os ofrecemos un destino ideal para ello y que no está tan lejos. Nos referimos a la ciudad de San Sebastián que posee una interesante ruta gastronómica para los viajeros que además gusten del buen comer. Para comenzar os comentamos que esta ciudad es un municipio del norte de nuestro país, cerca de la frontera con Francia, en la costa del golfo de Vizcaya. Es la capital de Guipúzcoa, perteneciente en la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Allí, se juntan 16 chefs de primera categoría, con premios Michelin en su haber, además, por supuesto de que podéis disfrutar de uno de los mejores paisajes de España. Una de las particularidades que ofrece San Sebastián es que tiene una especie de recorrido que podría decirse «pre- marcado», compuesto por ciertos baers, restaurantes, sidrerías, museos, mercados, mesas, entre otros establecimientos destinados al arte culinario.
Para empezar esta ruta, sería conveniente visitar los mercados más conocidos, como lo son el de La Brecha, por ejemplo, donde podréis encontrar puestos de verduras que ofrecen un despliegue tan colorido como delicioso, para poder crear los mejores y más sabrosos platos, con un toque de sabor local. También se puede experimentar con las tradicionales carnes y pescados, para dar como resultado un menú interesante.
Un dato interesante para los aficionados de la cocina es que uno de nuestros más famosos cocineros es de allí: Carlos Arguiñano, o también José Castillo, dando cuenta de que el arte culinario es una actividad muy importante en la región. Dentro de lo más degustado que ofrece San Sebastián se encuentran los inigualables quesos, entre ellos el Idiazabal, el cual cuenta con su propio museo, llamado el Centro de Interpretación del Queso Idiazabal. Tal vez alguno de vosotros ya lo conocéis, pero para los que no, os invitamos a hacerlo, por lo menos en una pequeña escapada, veréis que no tiene desperdicio. También existen ferias y diferentes comercios tradicionales dignos de ser recorridos.
En lo que respecta a productos del mar, vemos que en San Sebastián se pueden conseguir especies únicas como el txakoli, siendo también importante para la vida económica e histórica de la ciudad la importante plantación de viñas en diferentes partes, todas mirando hacia el mar. Con cuidado artesanal, las uvas se recogen a mano y tiene un dedicado proceso para luego transformarse en refinados vinos típicos. También es muy importante, en lo que a bebidas respecta, la producción de sidra.
Para conocer ese arte de producir sidra con mayor detenimiento, podéis acercaros a Astigarraga, donde se encuentra un ilustrativo museo en el cual se explica el proceso de fabricación por el que atraviesa la sidra, desde su nacimento hasta el embotellado. Cabe destacar que existen varias sidrerías que ofrecen menús especiales a los que o vendría mal acompañar con una sidra, por supuesto. Como en todos lados, donde hay tradiciones, hay reglas que se deben respetar. De este modo, por ejemplo se suele comer de pie, además de que la bebida servida directamente del recipiente debe romper contra las paredes del vaso para exacerbar sus deliciosos aromas. Tened cuidado de no derramar nada en el suelo. Y para beber la sidra, no os apresuréis, detened os a deleitar vuestro paladar.
Pues bien, así queda más o menos presentada la propuesta gastronómica que posee la ciudad de San Sebatián al mundo, así que a ir organizando vuestro viaje y contadnos qué tal os ha ido. Esperamos vuestros comentarios.