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1. Una garganta natural donde se forman piscinas naturales (En cáceres)
Al norte de la provincia de Cáceres, hay un río que atraviesa un lecho rocoso de una garganta erosionada de un modo más que curioso. El agua circula atravesando una serie de obstáculos, saltos, cascadas, y la fuerza del agua combinada con un tipo de roca especial, da como resultado, una serie de pozas y piscinas naturales especiales, en medio de una vegetación y bosque caducifolio único en su tipo. Se llama Reserva natural Garganta de los Infiernos y está en el extremo oeste de la Sierra de Gredos. Más precisamente, en la comarca de Valle del Jerte, la reserva es puerta de entrada a la comunidad Autónoma de Extremadura.
2. Un imponente puente romano sobre el Tajo en uso durante casi 2.000 años.
Es una maravillosa obra de ingeniería romana que ya cuenta casi 19 siglos en pie. Se conoce como puente de Alcántara y destaca por sus dimensiones: tiene más de 200 metros de longitud apoyado sobre cinco pilares con arcos de hasta 48 metros de altura. Fue diseñado para soportar la fuerza del río Tajo aún durante sus crecidas, y evidentemente, los romanos lo han hecho muy bien. Además, conserva en el centro un arco de Triunfo dedicado a Trajano, y en sus extremos un templete y una torre. Fue testigo de batallas, reconstrucciones y amenazas para destruirlo por completo, pero sigue en su sitio como un testimonio histórico y notable del pasado. Se encuentra situado en las afueras de la ciudad de Alcántara.
3. Una antigua villa amurallada abandonada (Granadilla, Cáceres)
Granadilla es una antigua villa amurallada en el noroeste de Cáceres, y un importante pueblo, hasta que en la década del 60 fue desalojado por convertirse en zona inundable al construirse el Embalse de Gabriel Galán. Sin embargo jamás quedó bajo el agua, y en cambio, permanece como un pueblo fantasma. Bastante tiempo después, fue tutelado bajo el programa de recuperación de pueblos abandonados. Se ha evitado el mayor deterioro de las murallas, el castillo, y hoy perdura como un sitio al que muchos de los descendientes de los habitantes originales quieren recuperar y repoblar.
4. Una ruta de castillos árabes y de la Orden del Temple (en Badajoz)
Numerosas fortalezas y castillos en ruina que despiertan la imaginación, que abrazan leyendas y cuentan historias. Desde el castillo de Montemolín hasta el castillo de Burquillos del Cerro (que se ve en las imágenes), el recorrido atraviesa la zona al sur de Badajoz.
