1.- El nombre de Estonia parece provenir del antiguo pueblo de los Aesti; sin embargo, los estonios modernos no son descendientes de este pueblo báltico, sino de “inmigrantes” fino-úgricos que llegaron a la zona hace aproximadamente 5000 años.
2.- La lengua estonia pertenece a la familia del finés y del húngaro: no es por lo tanto una lengua indoeuropea, como sus vecinas eslavas o romances. Es casi tan rara como el euskera…
3.- Estonia tiene una población de aproximadamente 1.300.000 habitantes; o sea, algo menos que la ciudad de Barcelona. De ellos, aproximadamente 340.000 viven en la capital, Tallinn.
4.- Y ya que hablamos de Barcelona, la reciente “Vía Catalana” está inspirada en la “Cadena Báltica“, una cadena humana que tuvo lugar en Estonia, Letonia y Lituania en 1989 para reclamar la independencia de la URSS. Participaron aproximadamente dos millones de personas y midió unos 600 kilómetros.
5.- Estonia fue una República Soviética desde que fue anexionada militarmente en 1940 (y reconquistada de nuevo en 1944), hasta su independencia en 1991. Sin embargo, la mayoría de los países occidentales nunca reconocieron oficialmente la anexión de Estonia a la URSS, y mantuvieron sus relaciones diplomáticas con los representantes de la República de Estonia anterior a 1940.
6.- Aunque Estonia es geográficamente una de las repúblicas bálticas (junto con Letonia y Lituania), tiene lazos culturales intensos con los países nórdicos, en especial con Finlandia. Estonia aparece, de hecho, en varias de las famosas sagas nórdicas.
7.- También la economía de Estonia se parece más a la de los países nórdicos que a la de otras ex-repúblicas soviéticas: incluso en tiempos de crisis sigue creciendo a un ritmo considerable (cerca del 8%); el paro está alrededor del 10% y la deuda pública cerca del 7%, lo que lo convierte en uno de los países menos endeudados de la Unión Europea. (Porque sí, por si alguien no lo sabía, Estonia está en la Unión Europea desde 2004 y en el euro desde 2011)
8.- Uno de los sectores en los que destaca la economía Estonia es el de las nuevas tecnologías: Estonia es uno de los países más “conectados” de Europa, con más de un 75% de la población con acceso a internet, y uno los más avanzados en Gobierno Electrónico: en las elecciones municipales de 2005, los estonios fueron los primeros del mundo en poder votar online en unas elecciones. Además, los desarrolladores de programas tan populares como Kazaa o Skype son estonios.
9.- La universidad más antigua de Estonia, y una de las más antiguas del norte de Europa, es la Universidad de Tartu, fundada en 1632. En esta universidad se desarrolló la influyente Escuela de Tartu-Moscú de semiótica, dirigida por Iuri Lotman, con un enfoque estructuralista inspirado por el formalismo ruso. También se debe a la Universidad de Tartu (concretamente, a la Asociación de Estudiantes Estonios) la creación de la bandera de Estonia, azul, negra y blanca.
10.- La cultura estonia no es muy conocida fuera del país, probablemente a causa de la dificultad del idioma. Sin embargo, en el campo de la música clásica ha alcanzado fama mundial el compositor estonio Arvo Pärt, autor, entre otras, del maravilloso “Cantus in memoriam Benjamin Britten“; en cuanto a la música pop, la cantante Kerli Kõiv ha conseguido cierto éxito en Europa y en Estados Unidos.