oy la propuesta es entre lujosa y aventurera, recolectar perlas en Tahití en tu próximo viaje de negocios o de vacaciones. Las ostras que guardan las perlas más codiciadas se encuentran en las aguas del atolón Fakarava, en las aguas de Tahití. Recolectarlas es una oferta turística con su encanto que te contamos hoy, no podes perderle de disfrutar.
El atolón de Fakarava, es el segundo mayor del archipiélago de las Tuamotu, uno de los cinco que forman la región de Tahití y sus islas. Es una Colectividad de Ultramar francesa, en el océano Pacífico sur, tiene su propia moneda, y un gobierno autónomo. Son 60 km de largo por casi 21 km de ancho, un lugar paradisíaco, con una laguna cristalina interior de más de 1.100 km2 que se colorea a lo largo del día con los tonos turquesas y azules, como vemos en las películas o en las postales.
Os recomendamos que se hospeden en el White Sands Beach Resort, donde le contaremos hoy una historia para que pueden luego vividla Uds.. Rudolf Jaeger, el dueño del White Sands Beach Resort, el tranquilo hotel compuesto por una veintena de cabañas, le gusta bromear con los huéspedes, es una anfitrión excelente y está enamorado del lugar. «Cuando me preguntan dónde está la piscina del hotel señalo a la laguna y digo que tienen la mayor piscina del mundo frente a su cabaña«. Rudolf, nacido en Suiza, ha trabajado toda su vida en el negocio hotelero y de la restuaración.
Cuando compró este resort hace un año, pensaba: «Iba a abrir un hotel de lujo en los Alpes pero este lugar es un sueño«. La mayoría de sus huéspedes son parejas de luna de miel, que se pierden en las arenas blancas rodeadas de su amor y, de buceadores de aguas cristalinas paradisíacas.
La actividad de un día en Fakarava, por la mañana sumergido entre corales, luego comer en un pequeño motu -los islotes de arena blanca y coral que rodean el atolón- la pesca del día y disfrutar de una excelente cena al atardecer al borde de un pequeño muelle o en la orilla de la laguna.
Programa con alguno de los granjeros de perlas para sumergirte con él, en busca de la Pinctada Margaritifera, la ostra que crea la auténtica perla tahitiana. Por ejemplo, las ostras de la granja Havaiki están sólo a unos tres metros de profundidad y por unos 80 € es posible sumergirse usando sólo unas gafas, aletas y un tubo, escoger una y aprender cómo se extrae la perla. Puedes llevarte una de estas joyas de 15 mm de diámetro, pues desde el siglo XIX, cuando el biólogo británico William Saville-Kent descubrió como cultivar las perlas, se desarrollo en este hermoso lugar de la polinesia la actividad de cultivar y también, el desarrollo turístico de «recolectar tu propia perla«.
El negocio de la crianza es prolífero, de las cultivadas un 10% serán de clase A, es decir, con menos de un 10% de imperfecciones en la superficie. Las más deseadas y cotizadas son las redondas, que algunas superan los 13.000 €; tan perfectas, redondas y brillantes que explican a la perfección por qué en la tradición polinesia las perlas fueron la inspiración de los dioses a la hora de crear las estrellas.
Ve reservando tus pasajes a Tahití y sus islas, puedes realizarlo vía Air France y Air Tahiti Mui que tienen vuelos a Papeete desde París y Madrid. El atolón está a una hora de vuelo de Tahití y desde Papeete, tienes vuelos diarios directos.
Esperamos que encuentres tu «perla» preferida y nos envíes la fotografía, ¡Enhorabuena!