En varias ocasiones hemos hablado sobre pequeños pueblos que llaman la atención por alguna característica en especial. Este es el caso del pueblo sobre el que queremos contarte hoy, se trata de Villarreal de San Carlos, un pueblo de una sola calle que se encuentra en el Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, España.
El pueblo fue fundado entre 1758 y 1788 por Carlos IIIcomo , tenía la función de vigilar la zona, ya que en ese entonces era asaltada continuamente. En estos días la zona es muy transitada por ganaderos y comerciantes. El área es abrupta, con bosques y montes donde es fácil esconderse, podemos recorrer la zona a pie e investigar un poco las leyendas del lugar, es una actividad muy interesante. En la época que se fundó el pueblo se creó también una casa cuartel, la iglesia y una escuela, ya que muchos de los viajeros que pasaban por allí a veces se quedaban en el pueblo.
En San Carlos tenemos algunas atracciones, por un lado esta la pequeña iglesia dedicada a la Virgen de la Merced y este pueblo es además el centro neurálgico de información turística del Parque Nacional, aquí se encuentran las oficinas de atención al visitante y centros de interpretación de Monfragüe, de visita muy recomendable.
Otro lugar que podemos visitar es el Centro de Interpretación del Parque, que nos permite conocer Monfragüe de un modo sugerente y diferente. El centro tiene tres salas diferentes, en la primera encontramos paneles repletos de múltiples recursos visuales, olfativos y gráficos se dan a conocer algunos aspectos básicos de Monfragüe como la biodiversidad, el clima, la historia del hombre en Monfragüe. La segunda sala nos muestra los pequeños rincones de este lugar en detalle, bosque mediterráneo, dehesas, roquedos y riberas. Por último, la tercera sala es un verdadero laberinto de sensaciones, una sala oscura diseñada para experimentar variadas emociones a través de nuestros sentidos: vista, oído, olfato y tacto. Se trata de un paseo muy interesante que recomendamos enormemente a los visitantes del pueblo.
Allí además podemos encontrar varias casas rurales y restaurantes en donde probar la gastronomía típica del lugar, entre las cuales se destaca el cochinillo, venado, jamón, flan de bellota, entre otras.
Estas son las atracciones de este pequeño pueblo, además de sus grandes paisajes naturales, es muy sencillo y especial para quienes buscan un lugar tranquilo en donde pasar sus vacaciones, ¿Qué piensas del mismo?