Para los amantes de los viajes y del turismo aventura, hoy os traemos una propuesta alucinante que recomendamos y esperamos que haya muchos privilegiados en poder visitar este destino. Nos trasladamos entonces hasta el límite con Namibia, un país que se encuentra hacia el sudoeste de África y que limita con Zambia al noreste, con Angola al norte, al este con Botswana, al sur con Sudáfrica y al oeste con el Océano Atlántico. Y es que cerca de allí, pero en tierras de Botswana se encuentra el delta de Okavango, un lugar que hay que conocer. Dada esta privilegiada ubicación para el turismo, en Namibia y de Botswana se pueden realizar todo tipo de actividades, muchas de ellas bastante exóticas para lo que estamos acostumbrados.
Por ejemplo, una de las propuestas más interesantes y recomendadas por todos los que la han practicado es el safari a caballo, principalmente en la zona del Okavango resulta una experiencia incomparable y que debe ser vivida en carne propia para ser consciente de los fascinante que es. Muchos de los turistas que han realizado el safari a caballo retornan asombrados por la cercanía a la fauna africana que se puede tener, además de poder apreciar desde dentro lo que es la vida de la sabana africana.
Entre los animales que predominan en este paisaje son las jirafas y cebras, aunque también se avistan otros tipos de animales más salvajes, típicos en las sabanas; como por ejemplo los leones y además los simpaticos elefantes. Cabe destacar que no todos se aventuran a practicar safari a caballo, pero si te animas, no te arrepentirás de haberlo hecho. Ten en cuenta que irás en compañía de personas experimentadas, así que a tomar el riesgo.
Justamente, en lo que respecta a los guías se encargan de conocerte lo suficiente como para saber qué tipo de caballo es el indicado para ti, distinguiéndose distintas razas y habiendo aproximadamente unos veinte animales a disposición. Además, el personal ofrece una charla instructiva para que estés listo en caso de emergencia.
Para que tengas una idea, el delta del Okavango, lugar donde se realiza este tipo de safari, se encuentra situado en el extremo de Botswana, hacia el noroeste. Estas tierras están cubiertas por grandes extensiones desérticas, pertenecientes al Kalahari. Un dato curioso es que se forma un río entre los meses de octubre y abril, gracas a las intensas lluvias tropicales. Este río llega incluso hasta Angola. Un aspecto muy interesante del delta de Okavango se convierte en esas instancias en un refugio para innumerables especies de aves, siendo además un tiempo excelente para conocer de cerca búfalos, hipopótamos y hasta cocodrilos.
Para poder realizar el safari a caballo, debes por lo menos tener algún tipo de destreza en lo que respecta al manejo del equino y estar en buenas condiciones físicas, principalmente para resistir los inconvenientes que puedan darse en el viaje, el cual tiene una duración aproximada entre cuatro y seis horas. Muchos turistas han reconocido que la más notoria diferencia entre hacer safari en furgón y a caballo es que en la segunda modalidad no existen limitaciones entre los animales y los jinetes, solo se siente el sonido de los animales, son lo único que rompe el silencio de la sabana.
Al norte de Botswana se ubica el aeropuerto de Maun, el cual funciona como puerta de acceso al delta, donde quienes se encargan de realziar los safaris recogen a los turistas, transportándolos en una avioneta. Después, se hace un pequeño viaje en todo terreno, hasta arribar al campamento base, situado en Kujwana Camp. En total, esta sede cuenta con seis tiendas rústicas pero ‘full-equiped’ que tienen la capacidad de albergar unas doce personas.
Esperamos que en algún momento de tu vida puedas realizar este viaje, seguramente será una de esas experiencias inovlidables de la vida. Deja tus comentarios y cuéntanos qué te ha parecido esta propuesta.