Hoy vamos a hablar sobre un lugar conocido especialmente por las leyendas que lo rodean. Se trata de Transilvania, una de las provincias más románticas de Rumanía y residencia del personaje ficticio “Conde Drácula”.
Transilvania se caracteriza por un paisaje lleno de montañas muy altas que se alzan hacia el cielo encima de los valles de bosques y de los ríos cristalines. Allí podemos encontrarnos con edificaciones impresionantes, iglesias de madera con techos altos y castillos legendarios llenos de historia. En Transilvania las atracciones turísticas aparecen a cada paso.
Aunque primero vamos a explicar en dónde se encuentra exactamente este lugar de ensueño. Se encuentra en el centro del país, rodeado por los Cárpatos que transcorren Rumanía. La capital de la región, Cluj-Napoca, está situada en meseta, mientras que Brasov y Sibiu, unas de las principales ciudades, están debajo de los Cárpatos.
La zona de Brasov ofrece paisajes que no tienen precio, allí podemos disfrutar de una fascinante ciudad medioeval que está situada en la cercanía del monte Postavaru y muy cerca de la zona montañera transilvana. En este lugar hay una gran cantidad de monumentos de distintos estilos, además de la Iglesia Negra, monumento datando del siglo XIV.
Desde Brasov además podemos hacer excursiones hacia el castillo de Bran, la presupuesta residencia de Vlad Tepes, quien inspiró la leyenda de Drácula. Vlad era un príncipe sanguinario que solía beber la sangre de sus enemigos de ahí que se lo creyera un vampiro. Su castillo es más conocido como el castillo de Drácula.
El mismo fue construido sobre rocas y tiene 57 habitaciones además de un pasadizo secreto que le da un toque de misterio. Allí también hay un sarcófago auténtico en donde se dice dormía el hombre vampiro. Este castillo es la principal atracción de Transilvania, aunque no la única, si salimos a recorrer la provincia encontraremos agradables sorpresas por todos lados.
¿Qué dices? ¿Te animas a visitar el hogar de Drácula?
a mi me gustaría visitar ese castillo 😀