Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Ejemplo de arquitectura futurista firmada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, sus colosales edificios albergan un cine IMAX en
l’ Hemisfèric, el mayor acuario de Europa en l’Oceanogràfic, una exposición didáctica e interactiva en Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y la ópera más vanguardista en el Palau de les Artes Reina Sofía. Además, el impresionante puente de Assut de l’Or y el Ágora, sede principal del Open de Tenis 500, son un regalo para los sentidos.
Barrio del Carmen y sus Palacios.
El barrio milenario de la ciudad creció entre dos murallas, la musulmana y la cristiana. Un paseo por sus laberínticas calles adoquinadas flanqueadas por imponentes edificios medievales nos traslada a otras etapas de la historia. Adentrarse en los palacios, atravesar las puertas medievales de las Torres de Quart y las Torres de Serranos, y callejear por sus rincones más singulares son itinerarios que no debes dejar de hacer.
Plaza de la Virgen
21 siglos de historia en el corazón de la ciudad, donde encontrarás tesoros patrimoniales como la Catedral de Valencia, el Miguelete, la Basílica de la Virgen o la Almoina. No te pierdas los jueves a las 12:00 del mediodía el Tribunal de las Aguas declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Plaza del Ayuntamiento.
De arquitectura ecléctica y forma triangular, alegran su paisaje la fuente central y los coloridos puestos de flores. Está rodeada de algunos de los edificios y lugares más representativos de la ciudad como la Plaza de Toros, la Estación del Norte, el Ayuntamiento de Valencia, el Edificio de Correos o la Plaza Redonda, entre otros. Es conocida e importante por ser el lugar donde se celebran todas las “mascletàs” que tienen lugar durante el mes de marzo y las Fallas.
Parque Natural de la Albufera.
El Parque Natural de la Albufera nos transporta a un mundo de naturaleza en estado puro donde los únicos sonidos que se escuchan son los cantos de los pájaros o el sonido del agua. Protegido contra la acción humana, se ubica a tan sólo 10 km de la ciudad. Visitarlo es entender la pasión del valenciano por el medioambiente y descubrir los orígenes de la gastronomía valenciana.