1 – Tarjeta de crédito imprescindible: En Canadá la tarjeta de crédito (VISA, American Express o MasterCard) es un elemento realmente importante ya que puedes olvidarte de la mentalidad española de pagar en metálico porque aquí todo el mundo paga con la tarjeta incluso para compras muy pequeñas. La tarjeta se acepta en todos los establecimientos incluso en taxis o pequeños comercios. No es necesario que enseñes el pasaporte o documento de identidad ya que la seguridad se basa en conocer el PIN de tu tarjeta.
2 – Impuestos: Cualquier precio que podamos ver no incluye las tasas, al precio que podemos visualizar hay que añadirle un 12% que son las tasas que se aplican de forma general a cualquier producto. Digamos que este impuesto es similar a nuestro IVA. Además también se aplica un impuesto a cualquier producto que se venda en botella de plástico, ya sea un detergente o una botella de agua. También se aplica a las latas de refresco. Este impuesto supone unos 5 centavos por unidad. Es decir si compramos un pack de 12 latas de refresco, pagamos de impuestos un 12% de su importe, 60 centavos de envase y 12 centavos de impuesto ambiental.
3 – Olvídate de colocar la compra en bolsas: En todos los supermercados son los cajeros o personal específico quienes te colocan la compra en la bolsa de una manera muy ordenada además de tratarte fenomenal y preguntarte si has tenido un buen día y deseártelo cuando vas a abandonar el establecimiento.
4 – Cuanto más grande, mejor: Todos los envases de alimentación son tamaño XXL, incluso el doble de grande que en España. Encontrarás mucha variedad de ciertos productos como yogures o cereales. Lo que a día de hoy no he visto ha sido ninguna pescadería, ni en los supermercados ni en la calle.
5 – ¿Fidelidad a las marcas? En Canadá es muy difícil ser fiel a un producto determinado ya que se suele acudir a las ofertas semanales porque la vida es cara pero las ofertas son muy buenas, podemos encontrar un bote de champú en oferta a $5 cuando su precio normal es de $10. Además muchas ofertas se basan en ofertar lotes de 2 o 3 unidades de producto por un precio que por lo general suele ser de $5.
6 – Mejor preparado: Casi todos los productos se venden precocinados o preparados. Es más económico comprar la mezcla de masa de un pastel que prepararla tu mismo. Casi todos los supermercados cuentan con una sección de comida preparada que se vende a peso.
7 – Los mil y un refrescos: Si eres un fanático de los refrescos, Canadá es tu destino existen multitud de refrescos y zumos envasados, eso si a un precio bastante elevado pero son más baratos que el agua. Una botella de agua de medio litro te puede costar $2 mientras que una de Pepsi te cuesta $1,50.
8 – Pan de molde: El pan que se consume en Canadá es el pan de molde ya sea en barra o loncheado pero de esa textura. Eso si también existe de varios sabores: bacon, queso, mantequilla.
9 – Café para llevar: Todos los refrescos y cafés se sirven en envases desechables y grandes para que puedas tomártelo donde quieras. Por términos generales la gente suele llevar su propia taza-termo que suele recargar en las cafeterías (generalmente Starbucks)
10 – Comida a las 12h y Cena a las 18h. Estas son las horas tradicionales para el almuerzo y la cena de las familias canadienses. Como suele coincidir con las horas de trabajo por lo general te sueles llevar tu bolsa de papel con tu sandwich, tu snack y tu pieza de fruta.