Continuando con nuestra sección dedicada a la Ruta de Don Quijote, hablaremos del tramo que une a San Clemente con Villanueva de los Infantes, pasando por las Lagunas de Ruidera. Es el segundo sector del viaje, y es realmente recomendable.
Este viaje permite conocer los principales paisajes de La Mancha, entre ellos los famosos lagunares donde se ven las aves migratorias que realizan su viaje de Europa hasta África. Comenzando por San Clemente, se pueden recorrer tres ramales diferentes de la ruta. Es aconsejable tomar el camino que va en dirección a las Pedroñeras y continuar andando hacia el oeste. Allí se llega a la Laguna de Pedro Muñoz, un lugar ideal para contactarse con la naturaleza.
Después se debe ir hacia el tramo principal de la Ruta y se llega a El Provencio, un lugar rodeado por el río Záncara. Se continúa el camino hasta Villarrobledo. Este lugar posee varias construcciones originarias de su antiguo pasado, como por ejemplo su Plaza Mayor, la Iglesia de San Blas y San Sebastían, entre muchas otras. También grandes bodegas, las cuales fabrican el excelente vino local. Allí se continúa fabricando la bebida tal como se hacía en los comienzos de la producción.
La ruta continúa hacia el sur, llegando a Ossa de Montiel. Allí hay dos caminos que están relacionados estrechamente con las aventuras de Don Quijote: La Cueva de Montesinos y las Ruinas del Castillo de Rochafrida. Un poco más adelante se encuentra la silueta de Villanueva de los Infantes. Es el lugar donde murió Quevedo, otro gran escritor español. Se finaliza así este segundo tramo de la ruta. Debéis tomar un descanso para recobrar fuerzas y comenzar el tercer sector del camino.
¿Habéis visitado alguno de estos parajes? Esperamos vuestros comentarios.