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Hace poco os ofrecíamos una detallada descripción de la Semana Santa en Málaga, para que podáis visitarla en esas fechas. En esta ocasión, teniendo en cuenta la belleza inconmensurable de esta ciudad, queríamos dejaros algunas de las paradas obligadas que no podéis pasar por alto en tu próxima visita a Málaga. Tal vez si realizáis una escapada de Semana Santa, sea útil que conozcáis otros lugares hermosos y llenos de historia. Como siempre hacemos para aquellos que no tengan idea de dónde se ubica Málaga, os comentamos que es una ciudad capital de la provincia que lleva el mismo nombre y pertenece a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Se encuentra situada en el extremo oeste del mar Mediterráneo y en el sur de la península Ibérica, a escasos cien kilómetros hacia el este del estrecho de Gibraltar.
Hoy visitaremos en este artículo los siguientes lugares: la Plaza de la Merced, la Plaza del Obispo y Palacio Episcopal, la Bodega El Pimpi y el Jardín Botánico Histórico de la Concepción. En primer lugar, la Plaza de la Merced fue creada en los tiempos posteriores a la conquista cristiana. Lleva ese nombre actualmente, pero en sus inicios era el lugar donde se establecían los mercados y gracias a ello se denominaba Plaza del Mercado.
Se encuentra ubicada en el barrio llamado del mismo modo y se constituye como una de las plazas principales del centro de Málaga. Allí, se desarrollan diferentes actividades como festivales o actos populares, entre ellos, muchos de los más importantes que se efectúan durante la Semana Santa. Así que estaréis casi obligados a conocerla. Con un gran valor cultural, en los alrededores de la plaza encontraremos, por ejemplo, la casa de Pablo Picasso durante sus primeros años de vida, a partir de su nacimiento en 1881. También podréis apreciar el obelisco en honor al General Torrijos. Con asombrosas edificaciones que fueron erigidas en el siglo XVIII y refinadas Casas Campos, se completa este maravilloso paseo por parte de la historia de la ciudad.
Por otra parte, la Plaza del Obispo se encuentra exactamente en frente a la fachada de la Catedral de la Encarnación y el Palacio Episcopal. Parece ser, según se ha estudiado, que se fundó en la época musulmana aunque el aspecto que posee en la actualidad, además de la fachada principal de la Catedral y del Palacio Episcopal en el siglo XVIII, datan del siglo XVIII. Después, a fines del siglo XX en la plaza se introdujeron algunas reformas, así como las edificaciones que allí se ubican. Cabe destacar la presencia de la fuente en la parte central de la Plaza del Obispo, la cual fue construida en el 1785.
Otra parada obligada es la Bodega El Pimpi es ideal para quienes gusten de visitar tabernas típicas, en el cual la especialidad de la casa, por supuesto, es el vino. Además podréia acompañarlo con jamones o quesos tradicionales del lugar. En lo que respecta a la decoración de El Pimpi es que sus paredes están cubiertas por fotografías de famosos, tales como actores, escritores, entre otras celebridades. Ni que hablar de la atención, ya que te sentirás como en tu hogar, gracias al buen trato de las personas encargadas de la Bodega. Otro de sus atractivos es que dispone de diferentes salas donde se reunen estudiantes, tertulianos, entre otros. Con una hermosa terraza, este lugar es ideal para dejar volar la mente y disfrutar de una buena copa.
Por su parte, el Jardín Botánico Histórico de la Concepción se caracteriza por su sorprendente belleza natural y por ser ideal para respirar aire puro y solo apreciar el paisaje. Tiene más de 150 años y se presenta como los típicos jardines paisajistas ingleses. Cabe señalar que este es uno de los contados jardines que hay en Europa, en contar con vegetación de clima subtropical. Algunas de las actividades que allí se pueden practicar son la vuelta al mundo en 80 árboles, la ruta forestal y la ruta de los miradores. Además de su importancia botánica, este jardín es relevante desde el punto de vista histórico, ya que en el siglo XIX era un lugar de encuentro de personajes ilustres, como por ejemplo aristócratas, políticos, artistas, además, por supuesto de la burguesía noble de Málaga. Algunos de los más nobles edificios fueron creados en esa época, como ser la casita de los cipreses, la Casa-Palacio, dos invernaderos en hierro; fuentes, escalinatas, el estupendo mirador, entre otras edificaciones. Finalmente en su interior se puede visitar el Museo Arqueológico Nacional.
Ni que hablar que si visitas Málaga no debes dejar de visitar sus playas. Hoy lo hemos dejado por fuera porque es imposible ir a Málaga y no visitarlas. Esperamos que os sirva esta pequeña guía por los lugares de interés y dejési vuestros comentarios.