Visita a Carmona: el pueblo y su comida

Hoy queremos contarte sobre un pueblo de España muy interesante, se trata de Carmona, un lugar muy interesante, tanto así que en 1985 fue declarado Bien de interés cultural. Este puedo cuenta con muchas actividades diferentes para hacer y es un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad aunque sin alejarse de las personas. En las próximas notas te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el mismo si decides viajar allí.

Primero que nada vamos a ubicarnos un poco y entender mejor en dónde estamos, Carmona se encuentra situado a 20 kilómetros de la localidad de Bárcena Mayor. Tiene alrededor de 200 habitantes y pertenece al municipio de Cabuérniga, del que lo separan unos 15 kilómetros. La estructura del lugar es muy interesante, se trata de un viejo trazado urbanístico con callejuelas intrincadas y estrechas y casas de piedra típicamente cántabras. Algunas de las cuales fueron construidas entre los siglos XVII y XVIII, aunque también se conserva algún edificio anterior.

Una construcción emblemática de este lugar para los interesados en la arquitectura es el Palacio de los Díaz Cossío y Mier. Si quieres visitarlo te contamos que se encuentra situado en el centro del pueblo y que en nuestros días es un alojamiento turístico, por tanto también puedes quedarte allí. Este edificio se destaca por sobre el resto por su impresionante aspecto, a ambos laterales nos encontramos con dos grandes torres que están unidas por tres arcos en el primer piso que dan acceso al interior. Es un edificio muy viejo que se comenzó a construir en el siglo XVIII y se finalizo en 1715.

Otra gran experiencia es pasear por las calles de este pueblo, las mismas son muy tranquilas y podemos disfrutar del paisaje que nos rodea. Este es un pueblo que se caracteriza por un paisaje de montañas, es ganadero y artesano, allí se encuentra el ganado de raza Tudanca, que cuenta incluso con una estatua a la entrada del pueblo.

Carmona se caracteriza también por el típico sonido de las albarcas, las cuales habitan el lugar. Un sonido que nos pone en contacto con la naturaleza y que en la ciudad no puede escucharse.

Por último, a la hora de comer debes saber que la gastronomía del lugar está muy ligada a la historia y la idiosincrasia de la ciudad. Por tanto, los productos que se sirven son naturales, una cocina de corte tradicional y nutritiva. Para que no dejes de probar los platos tradicionales te contamos que algunos de los mismos son: como entremeses la ensalada de escarola con pimiento molido, varias clases de revoltijos y aliños, el picadillo y las aceitunas en salmuera. Como platos principales destacan el gazpacho, el pisto, sopa de tomate, boronías, migas, gachas con canela, espinacas con garbanzos, cocido rural de tagarninas, tallos, manitas de cerdo y potaje de chícharos. En el apartado de los postres, son populares las tortas inglesas, las torrijas y los dulces de las monjas del Convento de Santa Clara.

Esto son algunos de los datos que necesitas conocer para poder pasar tus vacaciones en este bello pueblo, en la próxima nota te hablamos más sobre sus atracciones y los posibles lugares en donde puedes alojarte, ¡no te lo pierdas!