¿Alguna vez has tenido la oportunidad de leer el libro de las aventuras de Robinson Crusoe, escrito por el popular escritor Daniel Defoe? Si no es así te contamos que el mismo narra la historia de un náufrago y sus desventuras, tras quedar varado en una isla durante varios años. El libro además de transmitirnos muchos valores y animarnos a luchar contra nuestras propias adversidades sin rendirnos, también despierta en nosotros un espíritu aventurero. Por eso, hoy vamos a hablarte sobre la fantástica isla que se menciona en el libro, para que tú también puedas vivir esta aventura.
El libro de Robinson Crusoe se basó en una historia real, la de Alejandro Selkirk, un marino escocés que entre 1704 y 1709 estuvo viviendo en la isla que hoy conocemos como Isla de Robinson Crusoe. Esta isla pertenece al archipiélago de Juan Fernández, descubierto por navegante español del mismo nombre en el año 1574. ¿En donde se encuentra? Es territorio oficial de Chile, y está formado por tres islotes: el de Robinson Crusoe, el Alejandro Selkirk y el de Santa Clara. Además de ser un lugar realmente hermoso, hace no mucho fue declarado «uno de los 10 lugares más aislados del mundo». Por tanto, si quieres relajarte y estar en contacto con la naturalesa, ¡esta es tu oportunidad!
La isla es un paraíso desconocido y casi inhóspito, ha sido declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1977. Allí podemos encontrar una gran variedad de flora y fauna, por lo general es visitada para practicar turismo aventura y varios deportes como trekking y senderismo. También están quienes la visitan por sus maravillosos paisajes, un panorama inolvidable que nos permite sacar las fotos más bellas y recabar recuerdos imborrables.
Si decides visitarla te animamos a trasladarte hacia la Plazoleta del Yunque, la cual se encuentra a los pies del cerro más alto de la isla, allí podemos obtener una de las mejores panorámicas. Por otro lado, si nos dirigimos al sur de la isla nos encontramos con el mirador de Selkirk desde donde se supone Robinson divisó el barco que lo rescataría, y que está habitado por helechos gigantes.
Si te estás preguntando en dónde puedes alojarte si visitas la isla te contamos que hay varios hoteles y residenciales en donde puedes hacer reservas, además, para comer también podemos encontrar diferentes lugares, uno de ellos se encuentra en el mencionado mirador de Selkirik. Por tanto, podemos visitar la isla sin temor a pasar incómodos.
¿Qué dices? ¿Te animas a visitarla?