En el día de hoy, por ser fin de semana, quisimos preparar un viaje diferente, dejando un poco de lado los viajes en Semana Santa, evento para el cual venimos ofreciendo varios destinos. Es así que os proponemos un lugar diferente para conocer, donde radica una vasta cultura, más que nada indígena y un mundo asombroso para recorrer y conocer. Nos trasladamos entonces a Sudamérica, concretamente a la Quebrada de Humahuaca, la cual está compuesta por los pueblos Tumbaya, Purmamarca, Posta de Hornillos, Maimará. Cada uno de ellos se mezcla con el asombroso paisaje natural cuasi desértico que presenta el lugar. La Quebrada de Humahuaca es un valle profundo y árido ubicado en la zona andina, que cuenta con más de 150 kilómetros de superficie. Esta extensión nos traslada desde Argentina a Bolivia y viceversa en la dirección contraria.
Uno de los pueblos más bellos y exóticos que se alzan en esta zona es Tilcara, en el cual hoy nos centraremos y describiremos brevemente los aspectos fundamentales para que podáis incluirlo en vuestra lista de viajes para hacer próximamente. Tilcara está ubicado a pocos kilómetros de Purmamarca y cuenta con una característica común con el resto de pueblos que componen la Quebrada de Humahuaca, y es que todos son destinos a los que parece que el tiempo no le huebiese afectado en lo que respecta a sus costumbres, ya que conservan intactas muchas tradiciones, leyendas y creencias intactas, tal y como la transmitieron sus antepasados de siglos y siglos atrás. Para que tengáis una idea acabada de dónde se sitúa Tilcara, os comentamos que se encuentra en la orilla derecha del Río Grande, a unos 2460 metros de altitud.
Con pocos habitantes, cuyo número no supera los seis mil, es un pueblo pequeño que suele recibir la mayor cantidad de visitas por esta época, siendo temporada baja los meses entre julio y septiembre, cuando en el hemisferio sur se vive el invierno. Y esta población es total, ya que si transitas por las calles de Tilcara difícilmente veas personas, a lo sumo unas veinte o treinta por día. Pero merece la pena disfrutar de su hermoso paisaje, ideal para descansar y ‘desenchufarse’ de la locura imparable que implica el día a día en la vida de todos. Además podrás respirar el más puro aire, acompañado de la tranquilidad y de la naturaleza que se muestra intacta en estos pueblos.
Dentro de las actividades y paradas obligadas que debes hacer en Tilcara, además de, por supuesto, dialogar y conocer su cultura a través de los relatos de los locales, son por ejemplo las «peñas», en las cuales se disfruta el mayor espectáculo de sus costumbres. También no debes de dejar de conocer los siguientes lugares, para los cuales se realizan excursiones:
– La Garganta del Diablo. Está ubicada a ocho kilómetros de Tilcara, los cuales puedes recorrerlos a pie en una caminata de unas dos horas. Allí, se puede presenciar un fenómeno de la naturaleza único, ya que es donde se unen dos ríos, produciéndose una cascada de quince metros, durante algunas épocas del año. Como se ha producido una especie de hueco entre las rocas es que se le ha otorgado el atributo de «garganta».
– El Pucará de Tilcara. Esta es una fortaleza antigua edificada por las comunidades indígenas que en su momento poblaron el territorio, antes de la invasión española. Se estima que Pucará tiene unos 900 años de antigüedad y está acompañado por otras fortalezas que conforman la Quebrada. Cabe destacar que a pesar de no ser la única, es la mejor conservada que posee el lugar.
– Camino hacia las cuevas del Wayra. Este es un trayecto es bastante engañoso, ya que a simple vista parece un recorrido corto para alcanzar las cuevas, pero la realidad es que está a otros ocho kilómetros de Tilcara, así que prepara las piernas para la caminata. Este recorrido tiene el añadido de que caminas de forma ascendiente entre las rocas, hasta llegar a los 2900 de altura, para así poder alcanzar las cuevas del Wayra. El paisaje que puede apreciarse desde esa cima es inigualable, con los diferentes cerros de colores, así como la belleza natural árida y silvestre.
Te recomendamos para lo que queda de 2011 que visitéis Tilcara en el mes de Agosto, cuando se lleva a cabo las fiestas de la Pacha Mama, ideal para quienes quieran descansar, ya que la afluencia turística es menor. También podéis disfrutar en febrero su carnaval típico, pero en este el público es mayor. Esperamos que podáis conocer este destino y comentéis vuestra experiencia.