Un paseo por Segovia, historia y gastronomía

Hoy  daremos un breve paseo por Segovia, la ciudad patrimonio del mundo desde 1985 por su antigüedad y su arquitectura, en el corazón de España, a tan solo 87 km de Madrid.

La ciudadA Segovia le sobran razones para visitarla, su entorno, sus edificios, arboledas,  plazas, monumentos y calles siempre con una belleza inexplicable, de años de pasión. Aunque la esencia de la ciudad, son sus habitantes, hoy unos 60.000 personas.

Historias nos sobran para contaros de sus lugareños: Alfonso X estudiaba el firmamento, Quevedo se inspiró en sus espacios para escribir el” Buscón don Pablos”, aquí fue proclamada Reina de Castilla Isabel I, la Católica, y se imprimió un libro por primera vez en España.Así como Juan de la Cruz y Teresa de Jesús, y los valientes guerreros Juan Bravo, el comunero, o Día Sanz y Fernán García, conquistadores de Madrid a los moros, las palabras de María Zambrano, los paseos, tertulias y clases de Antonio Machado, Gómez de la Serna desvelando “El secreto del Acueducto” y Louis Proust investigando en el Real Laboratorio de Química,  forjaron la historia de Segovia.

La unión de culturas también se ve en su ciudad, la populosa aljama hebrea con personalidades como Abraham Senneor, juez mayor de las juderías de Castilla y el alfaquí Iça de Gebir escribía su obra Kitab segoviano o Breviario sunní mientras el Prior del cercano Monasterio de Santa Cruz, Tomás de Torquemada, urgía por una limpieza religiosa.

Próspera en el comercio internacional, Segovia se distinguió como exportadora de lanas e  por su impecable desarrollo de industrias textiles. Hoy su economía está basada en los atractivos culturales y gastronómicos que ofrecen al turista una joya de paseo. Mesones, restaurantes, museos, salas de exposiciones, sus calles y plazas convertidas en fiestas con actividades artísticas enamoran al turista y completan el disfrute de sentirse en vacaciones.

Visita a la Muralla de Segovia, el AcueductoUna de las majestuosas obras que los romanos dejaron repartidas por Europa, es único y magnífico, uno se siente pequeño, que no le alcanzan los ojos para mirar, e imaginar como fue construido tan hermoso monstruo de granito. Fue realizado para conducir hasta Segovia el agua de la Sierra, es símbolo heráldico de la ciudad y su construcción fue atribuida al diablo por la leyenda.

Su vida data al siglo I en la época de los Flavios, y también a la época de Nerva o Trajano, con 166 arcos de piedra granítica del Guardarrama. Están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas.  Hasta poco ha prestado servicios a la ciudad, manteniendo su extraordinaria armonía y belleza.

Paseos por el Acueducto

Nacimiento en el Riofrío o la Acebeda hasta el primer desarenador: El recorrido puede realizarse a pie partiendo desde el pantano de Puente Alta, (Km. 87 en la carretera N-603, Madrid – Segovia por Guadarrama) siguiendo río arriba hasta el azud, en la ladera del Cerro de Cabeza Grande, y regresando por los esquileos de Santillana y Casa Grande, para tomar la carretera La Granja-Segovia.

El Acueducto en Segovia ciudad: Partiendo de la carretera de La Granja continúa por la llamada Casa de Piedra, un desarenador que eliminaba las impurezas del agua y regulaba el caudal, obra de los siglos XV-XVI.

El Acueducto en San Antonio El Real:  A partir de aquí la obra comienza a ser visible, punto que está señalado por un monumento formado por sillares con el Acueducto labrado, fechado probablemente en el s. XVI.

El segundo desarenador: Prosiguiendo junto al muro, se alcanza el segundo desarenador, muy parecido al primero, con sillares de factura romana. En este tramo -muy reconstruido- comienzan los arcos formando un solo piso de arquerías. Un espectáculo  inolvidable, un monumento que se nos quedará en la mente, cierra los ojos y lo verás siempre.

El Azoguejo: En la plaza del Azoguejo el Acueducto presenta su máxima altura y los arcos, a lo largo de una serie de 43, se hallan dispuestos en dos órdenes. Pueden observarse las dos hornacinas, una de ellas ocupada por una imagen de la Virgen y las huellas de las inscripciones con letras de bronce de las cartelas, cuya lectura no ha sido descifrada totalmente.

El Postigo del Consuelo: Deben subir por la escalera y observarán todo el trazado de la obra y una impresionante vista de la ciudad. Es el punto donde los arcos vuelven a desaparecer, aunque los canales continúan por la zona alta de la ciudad, hasta el Alcázar.

La Plaza de la Reina Doña Juana: Bajo su suelo han aparecido unos registros de distribución de agua. El canal se prolonga por la Plaza de los Huertos y la Plaza Mayor.

El desarenador de la Plaza Mayor:Galería descubierta recientemente por la que discurre el canal principal del Acueducto. Pozo para la eliminación de impurezas del agua, señala el comienzo de una red de distribución para los barrios de la Judería y las Canonjías.

El Acueducto en el Alcázar: Último punto documentado arqueológicamente y a través de un escrito de 1504 de las Ordenanzas del Agua de la Puente de la Ciudad de Segovia, en tiempos de la Reina Doña Juana.

Gastronomía segovianaDespués de tal recorrido, es momento de disfrutar del arte gastronómico segoviense. Los asados al horno, de cordero lechal por tierras de Sepúlveda, y cochinillo o tostón por la zona que queda bajo la influencia de Arévalo, toda una tradición. Más como no solo de asados vive el hombre,  hay que  completar degustando otros platos: Sopa Castellana, Judiones de la Granja, Truchas de Valsaín, diversos guisos de caza (perdices y codornices) o la caldereta de cordero a la pastora, junto a auténticas exquisiteces de algunas cartas: chuletas de gamo con naranjas, hígados de cabrón con ruibarbo. Tampoco conviene hacerle ascos a chorizos, morcillas y demás embutidos, que en la provincia tienen centros afamados como Cantimpalos y La Matilla.Para bajar tantas delicatessen los vinos segovianos son ideales, los pueden elegir entre los de Ribera de Duero o los de suelo segoviano, como de Nieva,  Sacramenia o Valtiendas.

La ciudad de Segovia es  accesible en todos los sentidos y hay que disfrutarla con todos ellos. No olvidéis de llevar un abrigo para las noches de verano y primavera, si ya estáis planeando la escapada para este 2011.

Esperamos que os haya gustado este breve recorrido por Segovia, mucho tendríamos para contarles,  os dejamos con algunas fotografías que hablan por si solas. No se olviden que nos gustan vuestros comentarios, y si ya la habéis visitado, con consejos para los futuros visitantes.