Planificando un viaje al monte Cook

Hoy vamos a contarles sobre un lugar especial para los aventureros y amantes de la naturaleza. Vamos a viajar a Nueva Zelanda, a Aoraki y desde allí al Monte Cook. Se trata de uno de los montes más venerados de toda Nueva Zelanda, el mismo tiene la punta cubierta de nieve y es una imagen realmente espectacular. Es una fotografía de postal. Te recomendamos pulir tu ingles, ya que es el idioma que manejarás allí.

El monte tiene unos 3.754 metros de altura y es el pico más alto del país y forma parte de una de las leyendas maoríes más respetadas por sus creyentes. Según la leyenda 4 hijos de Rakinui decidieron recorrer la tierra en canoa, pero quedaron atascados en unos corales y llego el invierno. La canoa y los hermano se congelaron al no poder salir allí, convirtiéndose en roca. Por tanto, la canoa pasó a ser la isla Sur de Nueva Zelanda, Aoraki, el más alto de los hermanos, pasó a ser el Monte Cook y los otros tres hermanos los Alpes del Sur que se extienden a lo largo de casi toda la isla Sur.

Si decidimos visitar el monte podemos alojarnos en Christchurch y a partir de allí viajar hacia el mismo para poder disfrutar de todas las atracciones que hay en el camino. Para llegar al lugar en que se encuentra el Monte Cook debemos dirigirnos primero al Lago Pukaki, allí hay un desvío hacia el Norte. Recomendamos hacer una parada en el lago, un lugar realmente hermoso con aguas glaciares, desde allí ya podemos visualizar el monte. A continuación, vamos hasta el pueblo del Monte Cook, a tan sólo 7 kms de donde comienzan los senderos hacia las montañas y acaba la carretera.

Podemos hacer un desvío hacia el mirador del Tasman Glaciar desde donde también se ve el monte y parte del glaciar que alimenta al lago que se encuentra a pies del mirador. Podemos alquilar una cabaña en este lugar ya que hay una especie de camping muy básico. También podemos dormir en el pueblo Cook, aunque, no hay muchos lugares entre los cuales elegir, hay solamente un hotel lujoso y un Youth Hostel. También hay un camping de pago muy cerca del pueblo que puede ser una opción más económica.

Camino al monte vamos a hacer un poco de trekking, en el camino nos encontraremos con lagunas, puentes colgantes sobre ríos bravos creados por el deshielo y vegetación formada por arbustos coloridos.

Se trata de un viaje hermoso que realmente vale la pena hacer, recomendamos ir en verano, ya que en invierno es gélido y por más que lleves mucho abrigo el frío se siente de todas formas. En cuanto a la comida, lo mejor es salir temprano de excursión y llevar nosotros mismos nuestro almuerzo, además, no hay muchas opciones en donde comer allí tampoco. ¿Qué dices? ¿Te gustaría pasar tus próximas vacaciones en Nueva Zelanda?

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